Ribera de Molina
Historia
En la zona sur del municipio, a 12 Km de la ciudad de Murcia, aparece esta pedanía huertana en el antiguo camino romano que unía Alicante con Lorca, aunque la zona no estuvo habitada hasta el siglo XVIII.
En la actualidad, la agricultura constituye un complemento para la economía familiar. La mayoría de los ribereños reside en su localidad pero se desplaza a otras localidades para trabajar.
Fiestas patronales
Las Fiestas del Sagrado Corazón señalan en el calendario una de las fechas más significativas para los ribereños, por ser sus Fiestas Patronales y tienen lugar durante la segunda quincena del mes de julio, (del 19 al 28) y son un auténtico adiós a la rutina. La música y la gastronomía típica son siempre protagonistas de estos festejos, con su singular Fiesta del Agua.
La Virgen del Amor Hermoso también cuenta con unas fiestas en su honor. El último domingo de abril se celebra la procesión con la imagen, visitando todos los hogares de la Ribera de Molina.
Gastronomía
La pedanía de Ribera de Molina presume de una variada y rica gastronomía, en la que los productos hortofrutícolas, verduras, hortalizas y legumbres de su fértil huerta, conviven con los procedentes de las cercanas costas murcianas. Entre sus platos más característicos, destacan el pisto huertano, patatas a lo pobre y los pimientos del piquillo rellenos de bacalao y el cabrito de lechal al horno que adquirieron notable fama en toda la comarca y por supuesto todo tipo de conservas. Tampoco conviene olvidar el pastel de carne, típico en la ciudad y que se elabora de manera casera para los días de Navidad.
En cuanto a los postres, se encuentra un paso por delante de los demás, con delicias culinarias como las paparajotas, las tortas de conde o los deliciosos cuernos de hojaldre rellenas de merengue o crema, los pastelones y la típica tortada.
También es muy habitual que las familias elaboren sus encurtidos como olivas, tallos y tápenas que tan generosamente abundan por los parajes de la pedanía.
